
Los negociadores del Directors Guild of America ofrecieron el martes un avance en video de sus próximas conversaciones con los estudios y dijeron que están “luchando para obtener nuestra parte justa del futuro del Nuevo Mundo”.
La DGA inicia su ronda de negociaciones el miércoles con la Alianza de Productores de Cine y Televisión. El sindicato se centra en reescribir la fórmula de transmisión residual para tener en cuenta el crecimiento de suscriptores extranjeros.
“La inmensa popularidad de la transmisión en vivo en todo el mundo ha cambiado cómo y dónde se muestra nuestro trabajo, y nuestros contratos deben adaptarse a la producción y distribución cambiantes”, dijo Karen Gaviola, codirectora de negociaciones.
Las conversaciones de la DGA comenzarán el noveno día de la huelga del Writers Guild of America. Las negociaciones se llevarán a cabo en la misma sala de conferencias de AMPTP en Sherman Oaks donde los negociadores de WGA pasaron seis semanas tratando de llegar a un acuerdo, antes de que esas conversaciones se rompieran el 1 de mayo.
Mientras los negociadores de AMPTP estén ocupados con los gerentes, no se espera que tengan muchas posibilidades de comprometerse con el WGA; no es que ninguna de las partes haya mostrado interés en reanudar las conversaciones de todos modos.
El contrato DGA vence el 30 de junio, al igual que el contrato SAG-AFTRA. SAG-AFTRA está programado para comenzar sus negociaciones el 7 de junio.
Un acuerdo con la DGA podría presionar al libro. Pero los negociadores de WGA desaconsejaron esperar una repetición de 2008, cuando el contrato de DGA allanó el camino para un acuerdo con escritores que puso fin a una huelga de 100 días.
La DGA tiene la reputación de estar más en línea con los objetivos de los estudios que los escritores. En el mensaje de video, Todd Holland, copresidente del comité de negociación de la DGA, señala que a lo largo de los 87 años de historia del sindicato, “nos hemos asociado con productores para compartir el éxito de nuestra industria”.
Al mismo tiempo, la DGA señaló que este año podría ser más duro de lo habitual.
“Sabemos que habrá una lucha”, dijo Holland. “La batalla nos pondrá a prueba”.
“Juntos, somos un sindicato imparable”, agregó el negociador jefe Jon Avnett.
Además de la mejor fórmula de flujo residual, la DGA también busca aumentos en las tarifas mínimas para dar cuenta de la inflación, disposiciones para seguridad específica, jornadas laborales más largas y diversidad, así como medidas para apoyar el plan de pensiones y salud.